sábado, 13 de febrero de 2010

Ecologia y Turismo

Febrero 9 del 2010

HUMEDALES



Dentro de los privilegios que nos ha dotado la madre naturaleza, contamos con los llamados humedales que se encuentran en varios lugares de nuestra geografía, nichos ecológicos de gran biodiversidad, que dan cabida a innumerables especies vegetales, animales y específicamente, recursos piscícolas. El martes 2 del presente, formé parte de la delegación de la Facultad de Ciencias Ambientales de la UTEQ a la celebración del “Día Mundial de los Humedales”, a efectuarse en Abras de Mantequilla, recinto “El Recreo”, Cantón Vinces. No conocía, había escuchado mucha alabanzas del lugar y por ello me había hecho muchas ilusiones de contemplar un lugar maravilloso… ¡Vaya decepción! De entrada, lo primero que contemplé fueron casas de cemento y pensé ¡no puede ser!, un lugar turístico, típico, montubio… El evento había sido publicitado ampliamente, estaban invitadas todas las autoridades que tienen que ver con la Ecología, Medio Ambiente y Turismo, Alcaldes de la Provincia y las Universidades de Babahoyo, Quevedo y Guayaquil, con la presencia de pocos, poquísimos campesinos de la zona. Un chorro de discursos con muchas ofertas y autoalabanzas. Luego de la parte formal y el almuerzo, las autoridades fueron desapareciendo… Sentí una decepción. Lo rescatable del evento fueron las mesas de trabajo de los universitarios presentes y los sabrosos seco de gallina criolla. Si mi impresión a la entrada no fue buena, esto se acentuó cuando contemplé el espejo de agua con un alto porcentaje de lechuguines-jacintos de agua y basura, más casas de cemento, inaugurando y celebrando el “encementado” de una parte de la ribera con barandillas también de cemento, una gabarra oxidada y alguien fumigando; lo que resultaba un contrasentido a lo ecológico. No había tachos de basura (que deberían ser etiquetados para clasificarla) y los servicios higiénicos estaban cerrados. No era lo que yo esperaba ver. Pienso que hay que comenzar con una agresiva educación en pos de una Cultura Ecológica y Turística a los moradores de las riberas de éste humedal. Que hay que hacer desaparecer esa gabarra, que no se piense en construir un puente, que solo se permita la construcción de casas con materiales de la zona y residenciales típicas para los turistas. Que toda la ribera se conviertan en jardines, creando islas artificiales en el centro para darle un toque de misterio y originalidad. Que se planifique el rescate de especies vegetales y animales de la zona, especialmente los que están en peligro de extinción, poniendo énfasis en la piscicultura. Que se programen eventos para todos lo fines de semana, con venta de artesanías, paseos a caballo, en canoas y botes; así como la pesca deportiva; con el aditamento de las comidas criollas y la música costeña e inclusive, se fomente el uso de vestuarios campesinos. Hechos y no palabras. Continúo siendo un empedernido soñador, amalmata @hotmail.com

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