Transporte aereo

TRANSPORTE AEREO

Es necesario e indispensable en el mundo moderno construir Aeropuertos en los centros poblados en sus diversas categorías, según su importancia nacional e internacional, con inversiones racionales, de acuerdo a sus fines; pero resulta que en este país de “absurdistan”, por motivos demagógicos, el gobierno está construyendo “Aeropuertos internacionales”, en la mayor parte de las ciudades del Ecuador, que se encuentran a pocos kilómetros unas de otras, sin que ninguno de estos alcancen realmente la implementación de la tecnología adecuada. El caso más patético es el derroche de Recursos Económicos en el Aeropuerto de Quito, con riesgos climáticos-topográficos y a corta distancia de otro “Aeropuerto Internacional”, el de Latacunga, en el que ya se han hecho fuertes inversiones. Personalmente inicie una investigación y propuesta, desde hace más de 20 años, argumentando una serie de razonamientos para que se construya un solo “Aeropuerto Intercontinental”, en el centro del país, con tecnología de punta, capaz de recibir aeronaves de la última generación, acorde con la globalización, ubicado en un lugar equidistante entre las dos principales polos de desarrollo: Quito y Guayaquil; esto es, a la altura de la ciudad de Quevedo. Me encontré que: “Estudios oficiales encomendados a la “International Engineering Company, Inc.”- Asociación Ecuatoriana CIA Ltda., por el gobierno, en agosto de 1975 sobre los Estudios de Aeropuertos: Quito y Guayaquil, cuyo informe, la página V-15 expresa: “Aeropuerto Internacional Único en Localización Intermedia.- después de contemplar las instalaciones preliminares de los costos de desarrollar los aeropuertos de Quito y Guayaquil, fue posible analizar la alternativa del Aeropuerto Internacional único, usando el resultado de estos estudios. Una de las posibilidades considerada fue la de la construcción de un nuevo aeropuerto internacional único en una localización intermedia, aproximadamente a medio camino entre Quito y Guayaquil, reduciendo de esta manera las inversiones totales”. Este criterio es aún valido hasta el presente, puesto que se cimenta en estudios técnicos, económicos, sensatos y lógicos en un país como el nuestro: pequeño en tamaño y economía. Es completamente absurdo ese derroche de dinero en tantos aeropuertos, que bien pueden ser unos domésticos; esto es, de alcance nacional y otros de alcance intermedio, para enlazarnos con Perú, Colombia y Panamá. No es posible que una Multinacional de Transporte Aéreo acepte operar con naves aéreas de última generación para aterrizar en Quito y Guayaquil en la misma ruta porque les resultaría anti técnico-económico; pues más tiempo les llevaría aterrizar y despegar, que de llegar a ese destino. Esta ubicación del Aeropuerto Intercontinental en la mitad del camino entre Quito y Guayaquil, coincide con un terreno plano con la disponibilidad de una extensa área, sin centros poblados que impidan su construcción; además, esta obra será el génisis de un nuevo polo de desarrollo.

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